El Castel Nuovo, conocido como Maschio Angioino, nace como residencia alternativa de Castel Capuano perteneciente al soberano Carlo I d'Angiò. El castillo, originalmente fue construido en estilo gótico por arquitectos franceses durante los años 1279 y 1282.
El castillo, rodeado de un foso, presenta cinco torres cilíndricas llamadas: San Giorgio, del Medio, de Guardia y Beverello. El único elemento supérstite del castillo del período trescientos es la capilla palatina dedicada a Santa Bárbara que, pese a los daños sufridos en el terremoto del año 1456, fue restaurada posteriormente.
De notable interés es la amplia sala, obra de Guillem Sagrera. Entre las obras de esta maravillosa sala se destacan, un portón de mármol de Domenico Gagini, dos bajorrelieves que representan el cortejo triunfal de Alfonso de Aragón y el ingreso del Rey al castillo y el portón catalán a través del cual se accede a la Habitación de los Ángeles.